miércoles, 29 de junio de 2011

Emoción hasta la última carta.

Esta es la última mano de la semifinal del Campeonato de Equipos Open. El resultado en ese momento es Mahaffey 61- Texan Aces 55.

En la otra sala ya habían jugado esta mano y los colegas de Mahaffey habían cumplido 2 +2 = 170. Aquí los del Texan Aces se van a 4, un contrato tirado por los pelos pero que en caso de cumplirse les metería en la final. Una mala defensa podría ser la clave. Veamos:
Meckstroth sale arrastrando y Venkatesh aprovecha para quitar triunfos acabando en el muerto. Ahora juega diamante para su A.

Ahora sale de 6. Analicemos la situación. El declarante ha jugado muy bien pues sabe que la única manera de hacerse el contrato es descartar su 10♠ en un diamante del muerto. Sin indicaciones de quién pueda tener el K o el J espera la carta que ponga Meckstroth. Si pone el K se hará el contrato. Si pone baja, el declarante podrá jugar el impás a la J y ver caer el K en Oeste, que no es el caso. Veamos lo que piensa Meckstroth.  Si bajeo, puede que el declarante no tenga más diamantes y que juegue perdedora sobre perdedora en otro diamante. Si me hago el K el declarante descartará una falsa en la Q antes de que nos podamos hacer cuatro bazas.
Meckstroth eligió esta última opción y acertó.
En este momento su equipo está jugando la primera ronda de la final de equipos contra el equipo de Bessis.

Eric Rockwell

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