miércoles, 2 de febrero de 2011

¿Qué decimos detrás de una apertura de dos débil?

La respuesta es: "depende". Veamos este caso que se ha dado en el campeonato de invierno de Nueva York. Estamos sentados en Sur y oímos una apertura de 2♠. Nosotros vulnerables y ellos no ¿Que decimos con estas cartas?

K 9 6 3 2
K
K 7 4
A K Q 5
Hay dos opciones, una es quedarse quieto y esperar para penalizar a E/O, y la otra es intervenir. Veamos que pasó en esta caso.

Sur efectivamente pasó y esperó. El problema es que no tuvo ninguna oportunidad pues Oeste dijo 4 y todo el mundo pasó, incluido Sur que debía estar avergonzado. E/O se cayeron de dos y N/S se apuntaron 100.

En la otra mesa, Sur dijo 2ST. Su compañero ni corto ni perezoso dijo 6ST desdeñando el uso de cualquiera de las convenciones para buscar Ases y Reyes.

Veamos las cuatro manos.

8 5

A 9 7
A Q J 10 5 2
4 2
 10
N
O         E
S
A Q J 7 4
 Q J 10 8 5 4 2
6 3
 -
9 8 6 3
 J 10 7 6 3
9 8

K 9 6 3 2

K
K 7 4
A K Q 5
Oeste salió del 10♠ y Sur se hizo sus doce bazas y un resultado de 1.440. 

¿Qué habíais decidido vosotros?
Esto lo he sacado del New York Times del artículo que suele publicar Phillip Alder.

Alder dice que el "paso-trampa" de Sur en el primer caso se ha pasado de moda. Gracias Phillip.

No hay comentarios:

Publicar un comentario