Tenía 93 años cumplidos el pasado jueves, día en el que jugamos en el Bilbao Bridge Club.
Luis era un amante y estudioso del bridge que nunca perdió el interés por mejorar su juego y el de sus compañeros. A lo largo de los años fue incorporando las últimas novedades del carteo y la subasta y admitiendo aquellas sugerencias que fuesen razonables y que le permitiesen jugar mejor.
El pasado jueves, 3 de febrero de 2.011, cumplía 93 años de edad y jugamos como muchos jueves en el Bilbao Bridge Club. De vuelta a casa me comentó lo bien que se jugaba en el Bilbao Bridge Club y lo que disfrutaba jugando.
Luis seguía leyendo el “Bridgeur”, al que estaba suscrito desde hace muchos años, y repasaba algunos “squeze”, una de sus aficiones preferidas. Solía comentar que conocía todos los tipos de “squeze”, y que era capaz de identificar la mayoría de ellos. Tenía una amplia biblioteca con libros en castellano, inglés, francés, y alemán.
Un caballero en la mesa y fuera de ella, tuvo con nuestra familia una relación especial pues jugó con mi madre, con mi hermano Tomás cuando este era un jovenzuelo, con mi hermano Iñigo al que le admitió la incorporación de los apoyos Bergen con sus variantes, y conmigo, alumno no siempre disciplinado.
Luis era viudo y tenía cinco hijos e innumerables nietos con muchos de la cuales tuvo la oportunidad de celebrar su cumpleaños este sábado. Luis era Ingeniero de Caminos y fue una institución en Iberduero y en particular en la construcción de muchos de los saltos de esta compañía.
Descanse en paz.
Diego Zumárraga
Guecho 7 de febrero de 2.011
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